21 noviembre 2007

Rusia, hoy

Los derechos humanos en Rusia según Amnistía Internacional:


TORTURA


Cualquier persona que sea puesta bajo custodia a fines de interrogatorio, incluso un niño, corre peligro de ser torturada o sometida a malos tratos. Por lo general los responsables no son castigados por sus crímenes.

Entre los métodos de tortura que más se han denunciado figuran palizas, descargas eléctricas, violación, uso de máscaras de gas para provocar asfixia, y sujeción de los detenidos en posturas dolorosas.

Los miembros de las minorías étnicas y los pobres son los que mayor riesgo corren.

En febrero del 2002, la Duma (el parlamento) votó en contra de reformar el Código Penal para incluir en él el delito específico de tortura.

Los jueces admiten a menudo como pruebas válidas las confesiones obtenidas bajo coacción y desestiman las alegaciones de tortura.

Hasta un millón de hombres, mujeres y niños se encuentran privados de libertad en las prisiones de la Federación Rusa. Las celdas están muy sucias y llenas de bichos, la luz y la ventilación son inadecuadas. Los presos reciben palizas y son sometidos a abusos de todo tipo por los guardias y los otros presos.


CHECHENIA


En 1991, la República Chechena declaró la independencia. Tres años más tarde, Rusia envió tropas a Chechenia. El conflicto armado duró dos años y se cobró miles de vidas. La capital chechena, Grozni, quedó terriblemente destruida.

En septiembre de 1999, las autoridades rusas enviaron de nuevo tropas a Chechenia. Este segundo conflicto armado de Chechenia no ha finalizado aún.

El conflicto de Chechenia se ha caracterizado por violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos; desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, violaciones y otras torturas son corrientes.

Unas 300.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, han abandonado sus hogares huyendo de la guerra.

Las tropas rusas efectúan operaciones militares “de limpieza” acompañadas de abusos generalizados contra la población civil. Según los informes, durante ellas se ha secuestrado, torturado, violado y dado muerte tanto a hombres como a mujeres, e incluso a niños.

Las investigaciones de las denuncias relacionadas con ejecución extrajudicial, desapariciones forzadas, tortura y malos tratos son muy raras.


NIÑOS Y MUJERES


Según el Ministerio del Interior, a mediados del 2001 había más de 17.000 niños cumpliendo penas de prisión. La mayoría de los que están encarcelados proceden de familias pobres o estaban viviendo en la calle.

Amnistía Internacional conoce el caso de varios niños que han sido torturados o maltratados en los interrogatorios.

Los hombres que golpean o violan a sus esposas o cometen otros actos de violencia doméstica rara vez corren peligro de ser procesados en la Federación Rusa. La ley no reconoce la violencia doméstica como un delito específico.

A principios del año 2002 las autoridades rusas calculaban que unas 14.000 mujeres morían cada año a manos de sus esposos u otros familiares.


RACISMO



En agosto del 2001, seis solicitantes de asilo fueron atacados con bates de béisbol y bottellas rotas por una banda de «cabezas rapadas». En noviembre, un joven pasó a prisión preventiva en relación con el ataque; a mediados del 2002, los cargos habían sido reducidos a “vandalismo”; el joven fue puesto en libertad.

Los «criterios raciales» se han convertido en práctica sistemática de la policía cuando ésta escoge qué hogares registrar y a quién pedirle documentación.

Los ataques contra miembros de minorías étnicas perpetrados por bandas, como las de «cabezas rapadas», no se investigan con rapidez ni exhaustivamente. En varios casos, la policía se mostró reacia a clasificar los ataques como racistas.



Los medios de comunicación según Reporteros Sin Fronteras:



La libertad de prensa está seriamente amenazada. Desde la primera elección de Vladimir Putin para la presidencia de la Federación de Rusia, en marzo de 2000, han muerto veintún periodistas a causa de su actividad profesional. La inmensa mayoría de los casos no se han aclarado.

La información padece de falta de pluralismo, y muy especialmente en el terreno audiovisual. Los rusos que se informan ante todo por la televisión sólo cuentan con dos canales controlados por el Kremlin.

Gazprom, el conglomerado del gas extremadamente cercano al poder, se ha convertido en el primer grupo de prensa del país.

Chechenia es un auténtico agujero negro de la información. La muerte de Anna Politkovskaya agravó aún más la constatación, ya que era una de las pocas periodistas que cubría con regularidad el conflicto.




El próximo 2 de diciembre se celebran elecciones legislativas en esta Rusia. Vladimir Putin no puede presentarse a presidente de la Federación, por lo que quiere convertirse en primer ministro. Si hasta ahora el verdadero gobernante era el presidente, es de suponer que a partir de diciembre seré el primer ministro quien marque el pas.

La OSCE tenía previsto enviar 70 observadores internacionales a controlar la legalidad de los comicios. En 2003 Rusia permitió a entrada de 400. Debido a las “continuas restricciones impuestas por el gobierno de Rusia”, la OSCE no enviará ningún observador.

¿Alguien tiene dudas de quién será el próximo primer ministro de Rusia?

Mientras, Estados Unidos y Europa le hacen la cama a Putin. Si los dirigentes le recuerdan la situación de los derechos humnaos en el páis, Putin ataca: Europa patrocinamos cárceles secretas de la CIA, y Estados Unidos matiene abierto guantánamo. Según Putin, no somos quienes para darle lecciones. Y lo peor es que quiza tenga razón.

Qué vergüenza.

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