Hubiera querido escribir este post mostrando mi alegría por la concesión del Premio Cervantes a un escritor admirado o apreciado. No va a ser posible.
Apenas sé nada de Juan Gelman. Hasta hace apenas unos minutos, sólo podría haber dicho su nacionalidad –argentino– y su actividad principal –poeta–. Ahora sé que sufrió mucho durante la dictadura argentina y que leyó Humillados y ofendidos a los 8 años (y, claro, Dostoyevski le provocó fiebre durante varios días). Y también descubro que tiene un blog en el que escribe con asiduidad (quizá sus reflexiones en prosa me agraden más; cuando tenga más tiempo lo leeré con detenimiento)
He leído un par de poemas suyos, y no me han gustado. Qué se va a hacer. Lo mío no es la poesía (sólo aprecio la que leí en mis años de estudiante y entonces lo más actual era Gabriel Celaya).
La verdad, hubiera preferido que ganase otro de los favoritos: Mario Benedetti (algunos de sus poemas, ahora que lo pienso, sí que me gustan; pero fueronsus cuentos y sus novelas los que me engancharon), García Márquez (¿será que después del Nobel no se puede recibir ningún otro premio?) o mis queridos hermanos Goytisolo (me da igual cuál, Juan primero y después Luis, o viceversa: se lo merecen).
Otro año será.
Ahora me voy a Portadores de sueños a escuchar a Vila-Matas, futuro premio Cervantes, pongamos hacia el año 2020.
Apenas sé nada de Juan Gelman. Hasta hace apenas unos minutos, sólo podría haber dicho su nacionalidad –argentino– y su actividad principal –poeta–. Ahora sé que sufrió mucho durante la dictadura argentina y que leyó Humillados y ofendidos a los 8 años (y, claro, Dostoyevski le provocó fiebre durante varios días). Y también descubro que tiene un blog en el que escribe con asiduidad (quizá sus reflexiones en prosa me agraden más; cuando tenga más tiempo lo leeré con detenimiento)
He leído un par de poemas suyos, y no me han gustado. Qué se va a hacer. Lo mío no es la poesía (sólo aprecio la que leí en mis años de estudiante y entonces lo más actual era Gabriel Celaya).
La verdad, hubiera preferido que ganase otro de los favoritos: Mario Benedetti (algunos de sus poemas, ahora que lo pienso, sí que me gustan; pero fueronsus cuentos y sus novelas los que me engancharon), García Márquez (¿será que después del Nobel no se puede recibir ningún otro premio?) o mis queridos hermanos Goytisolo (me da igual cuál, Juan primero y después Luis, o viceversa: se lo merecen).
Otro año será.
Ahora me voy a Portadores de sueños a escuchar a Vila-Matas, futuro premio Cervantes, pongamos hacia el año 2020.