04 abril 2009

Comfortably Numb

Los ciudadanos del primer mundo con acceso a televisión estamos anestesiados contra la brutalidad que impera en el mundo. Es la consecuencia de tragar las judías al tiempo que escuchamos hablar de terremotos devastadores, de crímenes inimaginables, de guerras interminables, de muertes en el mar.

Nuestra indiferencia es, al tiempo, nuestro escudo. No podemos permitirnos el lujo de llorar y gritar y querer salir a las calles después de ver cada informativo. Pero llega un momento en que esta indiferencia asusta.

Ayer redacté esta noticia (no recuerdo las palabras exactas):

Las imágenes que van a ver son la prueba de la penetración de los talibanes y sus leyes islámicas en el Norte de Pakistán. Esta mujer tapada completamente con un burka es azotada, mientras dos hombres la sujetan de pies y manos. Mientras, una multitud asiste indiferente al espectáculo. Es el castigo por haber tenido relaciones con su suegro. La grabación ha impulsado a las autoridades paquistaníes a investigar el asunto. El mismo gobierno que permite la ley islámica ejercida por los talibanes en un intento de pacificar la región.




La historia es atroz. La mujer grita desesperada y su verdugo responde en un idioma que no entiendo. Pero podemos imaginar lo que dice. Cuando termina, levantan a la mujer y se la llevan.

Ayer escribí esta noticia, edité las imágenes, escuché los gritos y busqué más información sobre el tema. Y sin embargo, no me afectó en nada. De hecho, hubo un momento, en que dudé de la autenticidad de la grabación. Si yo recibo una decena de latigazos en la espalda, no soy capaz de levantarme y caminar sin más.

Me preocupa pensar así. Pero también sé que me he “curtido” a la fuerza, que no puedo sufrir por cada imagen dura con la que tengo que trabajar (o eso me hago creer).

Supongo que el sentimiento es generalizado.

1 comentario:

L.N.J. dijo...

Cuando voy a casa de mi madre, es cuando suelo ver los programas de cotilleo, ya que a ella le gustan mucho.
Quedé muy sorprendida cuando estuvieron hablando, ( no sé el nombre del programa ), casi una hora de los traseros de estas damas.
Aún más me sorprendí con la " Nancy- Bruni ", no por la ciencia ficción que puede presentar un poco ; al menos puede ser interesante, una actriz de mucho cuidado . Sino a mostrarse tan payasadamente como lo lo hizo.
Creo que alguien le debió recordar que para pases de modelos están las pasarelas, y si vino acompañando a su marido por otros motivos, lo dudo; por todo lo que nos han largado.

Por cierto, ¿ Cuánto les costaría la cena a todos ?.

Perdón por la expresión, pero van vestidos de vergüenza, siendo tod@s unos sinvergüenzas. Ya me hubiera gustado a mí, ver a la mujercita francesa sin ropa , y sin sus pechos operados; porque con pájaros en la cabeza, ya casi la he conocido.

En fin, es la vida..

¿ Una canción ? :

Quizás no supe hablar, cuando te ví ....

Besos.