05 febrero 2009

Conejo ha muerto, por fin

Hace días que tengo pendiente este post. Me obligo a escribirlo.

John Updike murió el pasado 27 de enero. La web se ha llenado de elogiosos obituarios, recuerdos enternecedores y odas al genio que, según dicen, fue. Updike significa para mí todo lo contrario.

No me gusta su nombre; no me gusta su apariencia ni sus poses (miren esta foto, en la que parece decir, "sí soy un gran escritor; me gusta mirarme al espejo cada mañana; adoro el sonido de mi voz"); no me gustan sus relatos, no me gustan sus reseñas ni sus novelas. Detesto la serie de Conejo.

Y, sin embargo, como me sucede con todo escritor, en cierto modo sentí su pérdida.

Intenté hace años leer Parejas y El Centauro. No terminé ninguna. Traté de leer Corre Conejo 3 veces en español; fue en vano. Por una de esas cosas que hago sin pensar, me compré las 4 novelas en un solo volumen, y en inglés. La edición es muy bonita. Acabé la primera parte sólo por practicar el idioma.

Lo han comparado con Roth, con Mailer; la única coincidencia es que los 3 son estadounidenses.


En fin, uno menos.

1 comentario:

Blah. dijo...

A mi me gusta mucho Updike. Su estilo minucioso, los detalles, qué se yo. Y, contrario a ti, a mi si que me gusta su cara. No veo pose...sólo un viejito feliz. Saludos.