09 noviembre 2009

Chantaje

Los periódicos deberían llevar un cintillo que dijese: “Leer noticias perjudica gravemente la salud. Las consecuencias más frecuentes son irritación, depresión, irascibilidad, y taquicardias”.

Ayer me fui a dormir muy enfadado (y no es nada bueno). Después de un interesante fin de semana, la lectura de periódicos me dejó hecho nos zorros. No sólo por las noticias -o no noticias- en sí, sino por el tratamiento, el enfoque, las mentiras, las omisiones. Lo único que puedo leer con cierto placer son los suplementos literarios, y no siempre.

Pero voy a centrarme en “lo que preocupa a todos los españoles”: el Alakrana.

Al final, va a resultar que el PP tiene razón: el Gobierno no está gestionando bien el secuestro. Ha cedido al chantaje de los piratas y va a devolver a su país a los 2 somalíes detenidos (por cierto, esto 2 tipos no suelen ser presentados como presuntos piratas sino directamente como piratas; hemos visto vídeos de uno de ellos esposado mientras lo metían en un furgón; hemos visto fotos de otro entrando en la ambulancia: ¿por qué ellos sí y los miembros del PSC y CiU no?).

Yo tenía entendido que los gobiernos no ceden a las peticiones de terroristas. Recuerdo que el PP montó una buen bronca a cuenta de la huelga de hambre de Iñaki de Juana Chados. Recuerdo que Aznar no aceptó las exigencias de ETA cuando secuestró a Miguel Ángel Blanco. ¿Han cambiado la política sin informarnos? ¿O sólo será por esta vez?

Supongo que las presión de las familias ha sido insoportable. Las mujeres dieron una vergonzosa rueda de prensa el viernes en la que llegaron a dar órdenes y amenazar al Gobierno. “Quedan 2 días. Pónganse a trabajar”, dijo la portavoz, con aire chulesco. Después exigió a los partidos políticos que trabajasen juntos y amenazó con responsabilizarles de lo que pudiera pasar a la tripulación (a la parte española, se entiende, el resto de marineros no valen una línea).

Mañana, estas mujeres serán recibidas por el presidente de la Audiencia Nacional. Primero fue el padre de Mari Luz cortés, después los de Marta del Castillo, luego Jesús Neira y ahora ellas. Parece que si la vida te golpea te mereces, por lo menos, que te reciba en audiencia el Rey. Yo quiero hablar seriamente con el ministro de Fomento: el autobús amarillo llega tarde muchos días. ¿Qué Pepiño Blanco no me devuelve las llamadas? Qué vergüenza.

Pues eso. Qué vergüenza.

Y paso por alto que el barquito estuviera pescando fuera de sus aguas.

(Qué poco me gusta escribir enfadado)

1 comentario:

Tiresias dijo...

Te dejas lo peor...
He oído hoy que les van a recibir en la Audiencia Nacional para darles explicaciones...