La homosexualidad se ve cada vez con más normalidad en Europa. En algunos países como España, los matrimonios gays están permitidos y hoy salir del armario es más fácil que hace 10 años. Sin embargo, Amnistía internacional denuncia que más de 20 países persiguen a los gays
Precisamente esta semana el Congreso ha aprobado una ley de asilo que protege a los perseguidos por su orientación sexual. Una situación que no tiene nada que ver con el infierno que viven los homosexuales en los países islámicos.
El islam no tolera a los homosexuales. El mismo Corán dice que aquellos que aman a personas de su mismo sexo rompen el orden establecido, y lo estados islámicos aplican políticas discriminadoras.
Un ejemplo de esta persecución es Egipto. En 2008, un tribunal de el Cairo condenó a 20 personas a 3 años de cárcel por lo que denominó "práctica habitual de libertinaje".
Tampoco los territorios palestinos toleran a los gays. Allí el "delito de sodomía" se castiga con 9 años de cárcel y se calcula que más de 350 palestinos homosexuales se han exiliado a Israel, donde corren el riesgo de ser expulsados.
En este país la homosexualidad no es delito. Incluso se permite celebrar el día del orgullo gay. Para algunos participantes, "es una oportunidad para celebrar nuestros derechos, y hacer saber que aquí cada uno puede sentir lo que quiere". Pero algunos judíos extremistas no lo ven con buenos ojos. Según ellos, "Los gays destruyen Occidente. Vienen a Jerusalén a envenenar la Tierra Santa con sus enfermedades".
Peor situación viven en Irak... En un país devastado por la violencia, ser homosexual es peligroso. Grupos de derechos humanos denuncian que a los gays se les sella el ano mediante un pegamento que sólo puede ser eliminado con cirugía. Después les obligan a tomar un fuerte laxante. Al no poder evacuar, su aparato digestivo revienta y mueren.
Precisamente esta semana el Congreso ha aprobado una ley de asilo que protege a los perseguidos por su orientación sexual. Una situación que no tiene nada que ver con el infierno que viven los homosexuales en los países islámicos.
El islam no tolera a los homosexuales. El mismo Corán dice que aquellos que aman a personas de su mismo sexo rompen el orden establecido, y lo estados islámicos aplican políticas discriminadoras.
Un ejemplo de esta persecución es Egipto. En 2008, un tribunal de el Cairo condenó a 20 personas a 3 años de cárcel por lo que denominó "práctica habitual de libertinaje".
Tampoco los territorios palestinos toleran a los gays. Allí el "delito de sodomía" se castiga con 9 años de cárcel y se calcula que más de 350 palestinos homosexuales se han exiliado a Israel, donde corren el riesgo de ser expulsados.
En este país la homosexualidad no es delito. Incluso se permite celebrar el día del orgullo gay. Para algunos participantes, "es una oportunidad para celebrar nuestros derechos, y hacer saber que aquí cada uno puede sentir lo que quiere". Pero algunos judíos extremistas no lo ven con buenos ojos. Según ellos, "Los gays destruyen Occidente. Vienen a Jerusalén a envenenar la Tierra Santa con sus enfermedades".
Peor situación viven en Irak... En un país devastado por la violencia, ser homosexual es peligroso. Grupos de derechos humanos denuncian que a los gays se les sella el ano mediante un pegamento que sólo puede ser eliminado con cirugía. Después les obligan a tomar un fuerte laxante. Al no poder evacuar, su aparato digestivo revienta y mueren.
2 comentarios:
Es cierto que la homofobia se extiende como un cáncer entre los árabes, pero en los países musulmanes mayoritarios, en Asia, la homofobia no es mayor que en España: hay parejas de hecho y bares de ambiente, en Indonesia, Malasia, Sudáfrica (donde el imam de la Mezquita Mayor es gay y vive en pareja)...
El Corán no sólo no condena la homosexualidad, sino que en la aleya de Lot, que es la que crea la polémica, la condenada por violar a los mensajeros es una mujer. Si el delito de "corrupción" (sinónimo en árabe para violación) fuese homosexual, no habría sido una mujer la castigada, sino un hombre.
Es cierto que la homofobia se extiende como un cáncer entre los árabes, pero en los países musulmanes mayoritarios, en Asia, la homofobia no es mayor que en España: hay parejas de hecho y bares de ambiente, en Indonesia, Malasia, Sudáfrica (donde el imam de la Mezquita Mayor es gay y vive en pareja)...
El Corán no sólo no condena la homosexualidad, sino que en la aleya de Lot, que es la que crea la polémica, la condenada por violar a los mensajeros es una mujer. Si el delito de "corrupción" (sinónimo en árabe para violación) fuese homosexual, no habría sido una mujer la castigada, sino un hombre.
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