08 octubre 2009

La muerte en Herat

Es tan obvio que se nos escapa. O queremos que se nos escape. Es el peligro de aceptar la realidad sin preguntar su porqué, de creer a los medios -con su hábil utilización de palabras e imágenes- sin dudar de lo que nos cuentan.

Cuando caemos en la cuenta, todos decimos: "pues es verdad". Pero a veces es demasiado tarde.

Aquí algunas puntualizaciones que viene bien recordar:

  • La muerte de un soldado es una tragedia, pero no debe ser portada de informativos. Un soldado no vale más que un obrero de la construcción. Hoy hemos sabido que ayer falleció un trabajador sin contrato en Valencia. Se cayó del tejado del chalet donde trabajaba. Hoy, como mucho, ha sido publicado en un breve o en una noticia de 20 segundos en los informativos (y no en todos).
  • Lo de Afganistán no es una guerra: es una invasión. Estados Unidos lideró en 2001 un grupo de países occidentales, entraron a sangre y fuego en el país, acabaron con su gobierno, con su ejército y dijeron a los ciudadanos que iban a salvarlos de los talibanes. Como no podía ser de otro modo, muchos no quisieron ser salvados, o no de esa manera. El problema de fondo no es el fanatismo religioso, sino la pobreza (y de esto sabe bastante Ramón Lobo).
  • Parece que sólo el dolor hace ver la realidad. Ayer la abuela del soldado (¿por qué esa insistencia en repetir su nombre?) decía: "Le dijeron que iba en misión humanitaria y le llevaron a una guerra".
  • El Ministerio de Defensa condecorará al soldado con la Cruz al Mérito Militar. Su familia, recibirá una indemnización de 140.000 euros. El Gobierno redactó una ley en 2004 para dar este dinero a los familiares directos de los militares que pierdan la vida en el curso de una operación de mantenimiento de la paz o de asistencia humanitaria. Al albañil fallecido ayer, ¿qué le dará el Gobierno? Algunos muertos, por lo visto, merecen más consideración que otros.

La misión en Afganistán comenzó con 70 soldados. En breve habrá casi un millar. ¿Para cuando la retirada?

5 comentarios:

Tiresias dijo...

Este soldado no era ningún héroe. Sólo era un conductor que pisó una mina. ¿Por qué una condecoración? ¿Por qué una indemnización a la familia?

Los soldados que están allí no lo hacen, en la mayoría de los casos, por amor a su patria sino porque cobran unos sueldos acojonantes por estar en zona de riesgo (y esto lo sé de primera mano). A fin de cuentas las probabilidades de pisar una mina no son muy altas y si vuelven enteros se las han llevado crudas.

Ya vale de eufemismos y gilipolleces. Si se va a una guerra se va a sabiendas (tanto tú como tu familia) de que te pueden matar. Y si te dicen que a Afganistan vas de misión humanitaria y te lo crees es que eres idiota.

Y mientras los peperos con sus cosas... qué asco de país.

Vera dijo...

En caso de que un albañil (trabajador por cuenta ajena de una empresa privada) fallezca en el trabajo, corresponde a la empresa en cuestión indemnizar a su familia en función del seguro contratado de responsabilidad civil. En caso de que un militar o funcionario (empleado público) fallezca en el trabajo, corresponde al estado indemnizar a su familia en función del seguro contratado de responsabilidad civil.
De todos modos, no me parece acertado ironizar, satirizar o hacer propaganda política usando la muerte de una persona. Tal vez ese soldado muerto no es un héroe pero su muerte afecta a su familia igual que la muerte de un albañil afecta a la suya.
Otra cosa, la mayoría de los soldados que van a Afganistán no están allí ni por amor a la patria, ni por los sueldos que pagan. Están allí porque no tienen más cojones, porque acatan una orden de un superior. Y sí, la gente es libre de meterse en el ejército, y una vez en el ejército te pueden mandar a la guerra. Pero en momentos de crisis hay muchas personas que no encuentran otra salida profesional que meterse a la mili un par de años a ver si cosa mejor. Esa gente, está allí proque ha ido a buscarse la vida. Y vuelven con la muerte.

Tiresias dijo...

La empresa del albañil sólo indemnizará a la familia del muerto si la muerte ha sido causada por una negligencia de la empresa (falta de seguridad, por ejemplo). No si el albañil se cae porque iba a la pata coja por el andamio o si un golpe de viento lo tira al vacío y el no se había abrochado el arnés.

Hay que diferenciar mucho y bien las negligencias de la empresa de las del empleado y, por supuesto, los accidentes y los riesgos inherentes al trabajo. Si un electricista se quema una mano haciendo su trabajo se quedará muy jodido, pero sabe que es algo que puede pasar. Si un militar muere se queda aún más jodido pero su familia debe saber que eso puede pasar y que no es culpa de nadie más que de el hecho de estar en un conflicto armado siendo militar.

Si eres militar y no quieres ir a la guerra porque te da miedo entonces no deberías ser militar. No es cuestión de acatar órdenes, no hace falta que te ordenen ir ala guerra si eres militar. Vas precisamente porque ese es tu trabajo (para eso no hay servicio militar ni reclutamientos forzosos).

Sobre lo de la situación económica. Si te metes a soldado para ganarte un dinero mientras la situación mejora... pues qué te voy a decir. Yo prefiero fregar suelos o recoger patatas o cargar camiones antes que ser militar y puedo asegurarte que mañana mismo encontraría uno de esos trabajos.

shazz dijo...

Personalmente, como tú, valoro tanto o más a un trabajador anónimo que a un soldado. Pero como bien señala Vera los soldados son funcionarios públicos de una institución del Estado, el ejército, que representa los intereses de la nación. Esa es la diferencia entre uno y otro y ahí el valor informativo entre la muerte de uno y otro.

Tiresias dijo...

No acabo de tner muy claro eso de que un soldado represente más los intereses del Estado que un trabajador anónimo. De hecho sin trabajadores anónimos no habría Estado en absoluto, mientras que, idealmente, sin soldados sí que podría haberlo.