26 junio 2008

Puritanos, meapilas y homófobos

Estamos en el año 2008 y aún es insólito ver a dos hombres besándose en la televisión. En el mundo de la ficción, las series están a la vanguardia de la pelea por la visibilidad. Tanto, que ya hay quien critica que toda serie deba tener su gay de turno. Después, las películas, en las que suele primar más las necesidades del guión y empieza a decaer el tópico del amigo gay divertido que aconseja a la protagonista. (Pero pasan los años y la mejor película sobre el tema sigue siendo Philadelphia). A la cola de la normalización, y del sentido común, está la publicidad.

Heinz se ha visto obligada a retirar un anuncio de la televisión británica porque la Advertising Standards Authority ha recibido un puñado de quejas. Es decir, un grupo de aburridos puritanos se ofenden porque sus hijos ven (o pueden ver, quizá lo hagan por precaución) un spot en el que 2 hombres se besan; un beso, la verdad, bastante casto, incluso aburrido, del tipo que se dan las parejas antes de ir a trabajar po las mañanas. Estos mojigatos llaman a la Advertising Standards Authority y dicen que el anuncio es ofensivo e inadecuado. La Advertising Standards Authority, que en realidad es una organización dedicada a censurar los anuncios (es decir, una empresa formada por los mismos mogijatos meapilas, que vieron que podrían recibir dinero a final de mes haciendo lo que siempre han hecho, amargar la vida al personal), acepta gustosa las críticas y las da a conocer.

Consecuencia inmediata: el spot sale de la parrilla. Consecuencia indirecta: llega a internet y lo ve mucha más gente.

Se me ocurren varias preguntas y reflexiones:

¿Existe en Inglaterra esta organización censora? ¿España tiene una similar? ¿Europa lo permite? Creía que estas cosas pasaban antes.

Algunos padres piensan que el spot creará preguntas en los niños (todo se hace por el bien de los niños, incluso las guerras); y entonces tendrán que “dialogar con ellos acerca de las relaciones sexuales”. ¿Pero estamos tontos? Ahora resulta que los padres no deben hablar de sexo en casa... Señores, entonces será cuando los niños empiecen a navegar por Internet, a ver porno y a crearse sus propias teorías.

Aunque quizá para proteger a los niños -supongo que los mismos que en el colegio fumarán porros, comprarán cocaína a los alumnos mayores y practicarán el sexo con sus compañeras de clase sin preservativo; al fin y al cabo, nadie les ha hablado de los peligros de la vida real y de cómo esquivarlos- estos padres y madres puritanos prohíban la entrada la Red de redes en sus casas. Al menos, serían consecuentes.

Y la televisión cede y retira el spot. ¡Qué vergüenza!

Y Elmundo.es titula así: El beso polémico de Heinz. Señor Ramírez, el beso no es polémico. Lo que debería discutirse, y mucho, es la actitud censora de los medios británicos.

También habría que preguntarse: ¿y si se emitiese en TVE?


1 comentario:

Anónimo dijo...

Si se emitiese en TVE lasquejas vendrían del colectivo de cocineros, que denunciaría que el anuncio muestra una imagen estereotipada y poco realista de los cocineros.

Como está el patio... esto sí debería ser una frikinoticia.