Es el trabajo de un jurado en todo juicio. Mantener silencio, prestar atención y decidir. En Sydney, como en el resto del planeta, no es diferente, aunque las caras de concentración de los miembros durante un juicio adquirieron un cariz acaso sospechoso. Y es que el motivo de su presunto interés no estaba en las declaraciones, sino en los sudokus que algunos de ellos hacían durante las vistas. Los números hablaron: tres meses de juicio que no sirven para nada.
Cuatro de las cinco personas que formaban parte del jurado durante un proceso de drogas fueron descubiertas con el conocido rompecabezas matemático.
Un portavoz del grupo reconoció el hecho, aunque fue uno de los abogados de la Defensa el que descubrió esta actitud, asegurando según en palabras que recoge The Times, que "fuimos informados este lunes de que algo estaba pasando con el jurado, por lo que miré y me dí cuenta de que ellos estaban escribiendo en diferentes direcciones y pensé que era obvia que no estaban tomando notas como lo haríamos cualquiera".
Lejos de sentirse mal por el cerca de millón de dólares que el juicio está costando a los contribuyentes australianos o los tres meses que venía durando, esta anónima persona del grupo 'díscolo' aportó una particular explicación, aludiendo a la necesidad de mantener la mente activa: "Algunas de las pruebas apenas se muestran y encuentro difícil mantener mi atención todo el tiempo".
Ella descubrió, además, la 'competición' creada entre ellos, al reconocer que fotocopiaban los mismos puzles para hacerlos durante el juicio para compararlos, posteriormente, durante la hora de la comida.
Hasta el momento más de un centenar de testigos han participado en un caso en el que dos hombres podrían ser condenados a cadena perpetua. El proceso, declarado nulo, tendrá una nueva versión en pocas semanas una vez que se convoque a un nuevo jurado.
Cuatro de las cinco personas que formaban parte del jurado durante un proceso de drogas fueron descubiertas con el conocido rompecabezas matemático.
Un portavoz del grupo reconoció el hecho, aunque fue uno de los abogados de la Defensa el que descubrió esta actitud, asegurando según en palabras que recoge The Times, que "fuimos informados este lunes de que algo estaba pasando con el jurado, por lo que miré y me dí cuenta de que ellos estaban escribiendo en diferentes direcciones y pensé que era obvia que no estaban tomando notas como lo haríamos cualquiera".
Lejos de sentirse mal por el cerca de millón de dólares que el juicio está costando a los contribuyentes australianos o los tres meses que venía durando, esta anónima persona del grupo 'díscolo' aportó una particular explicación, aludiendo a la necesidad de mantener la mente activa: "Algunas de las pruebas apenas se muestran y encuentro difícil mantener mi atención todo el tiempo".
Ella descubrió, además, la 'competición' creada entre ellos, al reconocer que fotocopiaban los mismos puzles para hacerlos durante el juicio para compararlos, posteriormente, durante la hora de la comida.
Hasta el momento más de un centenar de testigos han participado en un caso en el que dos hombres podrían ser condenados a cadena perpetua. El proceso, declarado nulo, tendrá una nueva versión en pocas semanas una vez que se convoque a un nuevo jurado.
1 comentario:
El que necesitasen toda una sesión del juicio para completar un único sudoku (que además depués comparaban) indica que, aunque hubieran prestado atención, su inteligencia era tan escasa que el juicio debería haber sido declarado nulo igualmente por incompetencia.
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