24 agosto 2009

Primer verano audiovisual

Cada uno de mis 10 últimos veranos está marcado por la lectura de un libro o un autor determinado. No es el único que llena las horas de agosto, pero es el que queda en el recuerdo. Algunos de ellos son (por orden cronológico): Los Pilares de la Tierra, 1984, Raymond Carver, Los aires difíciles, Roberto Bolaño, Antagonía, Juan Goytisolo, Tu rostro mañana, La Montaña Mágica.

Este año, durante mis vacaciones, sólo he leído 4 libros. Y ninguno especialmente reseñable. Son libros buenos, pero no pasarán a mi historia particular de la literatura. En lugar de leer, he ocupado la mayor parte del tiempo viendo cine y series. Creo que me estoy volviendo audiovisual.

Cada vez leo menos y veo más películas y series. Me cuesta mucho encontrar un buen autor (ya lo he explicado varias veces aquí) y pocas veces recuerdo los nombres de los personajes durante la lectura del libro (y no es alzheimer precoz).

La razón más sencilla puede ser que he leído mucho en el pasado y, en cambio, no he visto tantas series ni películas (o no tantas buenas, en todo caso).

Parecido me sucede con la música. Antes descubría un grupo nuevo cada semana y ahora casi ni compro discos (tampoco descargo).

De cuando en cuando me entran los remordimientos y me centro en la lectura. Abro un libro, y otro y otro y, por fin, doy con uno bueno. Lo leo feliz, y olvido las angustias anteriores. Me digo que no hay serie alguna comparable con una buena novela y exprimo sus páginas. Al acabar, tengo el mismo problema y me doy a lo audiovisual.

La semana pasada terminé Antonio B. el Ruso. Hasta anoche, que empecé un libro de Martin Amis, he abierto y cerrado 5: Gomorra, Perorata del apestado, Las benévolas, Tormenta de Verano, y Un poco de nostalgia. Es difícil seguir este ritmo.

Si todo va sobre ruedas, este año cursaré un máster de guión de cine. Será mi paso definitivo al lado oscuro de la fuerza.

Aquí mi particular resumen del verano

Libros:

  • Eduardo Galeano - Las venas abiertas de América Latina
  • David Trueba - Saber perder
  • Nathaniel Hawthorne - La letra escarlata
  • Ramiro Pinilla - Antonio B. El Ruso


Películas:


  • Steven Soderbergh - Che 1 y 2
  • José Luis Cuerda - Amanece que no es poco
  • Luis Buñuel - Viridiana
  • Alfonso Cuarón - Children of men
  • Sam Peckinpah - Bring me the head of Alfredo García
  • Jim Jarmusch - Broken flowers
  • Aki Kaurismäki - Lights in the dusk
  • Ventura Pons - La vida abismal
  • Billy Wilder - Some like it hot
  • Víctor Erice - El espíritu de la colmena
  • Mike Nichols - Charlie Wilson's war
  • Danis Tanovic - No man's land
  • Kinji Fukasaku - Battle royale
  • Clint Eastwood - The Bridges of Madison County
  • Sean Penn - All men's king
  • Cristian Mungiu - 4 meses, 3 semanas, 2 días
  • Uli Edel - Der Baader-Meinhof Komplex
  • Billy Wilder - 123
  • Gavin Hood - Tsotsi
  • Billy Wilder - Irma la dulce
  • Liam Neeson - Five minutes of heaven
  • Sam Peckimpah - Wild bunch

3 comentarios:

Juan Manuel Rodríguez de Sousa dijo...

Me percato que ves mucho cine en versión original. Yo,como amante del cine, me descubro ante el gusto que tienes para las películas. Una buena parte son buenas películas. Otras no me gustaron tanto.
Dos o tres no las he visto, ya te pediré opinión cuando me encuentre con ella.
Y también me descubro el sombrero ante la lista de películas, yo bastante que tengo una de libros, pero de pelis de y de series yo para mí que no me acuerdo... jaja, veo demasiado.

En cierta manera a mí me pasa igual que a ti, paso rachas más de lectura que de audiovisual, pero mientras tú estás 10 años leyendo... yo estoy 1 mes más de cine, y otro con novelitas y poesía.
Si te gusta las series te recomiendo A Dos Metros BAjo Tierra, de lo mejor que he visto en mucho tiempo.

Un saludo,
Juanma

Tiresias dijo...

Eso es porque tu cerebro se está volviendo comodón.

Como animalejos que somos, descendientes de alimento de leones y demás fierecillas, a nuestros cerebros les cuesta menos esfuerzo procesar imágenes y sonidos que hacer un trabajo triple traduciendo esos símbolos absurdos que llamamos letras en palabras, recordando el concepto que va unido a esa palabra e hilándolos uno tras otro para construir una historia que, por otro lado, puede resultar un coñazo.

Cuanta más comidita audivisual des a tu cerebro más comodón se volverá... Si es que nuestros cerebros son unos vagos...

Gafasdepasta dijo...

Y ya has tirado todas esas pelis??
Porque hay dos o tres que quiero ver...
En fin, miedo me das. Prefiero no hacerme ilusiones. Por cierto, no habías visto ninguna de las que pones de Wilder o son revisiones?

Besos,

Cris